“Reconnection Movement”

Reconnection Movement

El enfoque tradicional de la salud se ha centrado en tratar los síntomas de manera aislada. Sin embargo, una nueva perspectiva, la medicina mentecuerpo, nos invita a considerar al ser humano como un todo integrado, donde la mente, el cuerpo, las emociones y el espíritu están estrechamente interconectados. Esta visión holística reconoce que nuestras experiencias, pensamientos y emociones pueden influir significativamente en nuestra salud física. El estrés, un factor omnipresente en nuestra vida moderna juega un papel crucial en el desarrollo de diversas enfermedades. Al activar nuestro sistema nervioso y liberar hormonas como el cortisol, el estrés crónico puede debilitar nuestro sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a ser impactados por los elementos del entorno. La psiconeuroinmunoendocrinología nos ayuda a comprender cómo estos sistemas interactúan y cómo el estrés puede desequilibrar esta compleja red.

Nuestra genética, aunque influye en nuestra salud, no es el único factor determinante. La epigenética nos revela que nuestras experiencias de vida pueden modificar la expresión de nuestros genes, es decir, pueden activar o desactivar ciertos genes sin alterar la secuencia del ADN. Esto significa que nuestras elecciones de estilo de vida, desde la alimentación hasta el manejo del estrés, pueden tener un impacto duradero en nuestra salud.

Más allá de los sistemas físicos, nuestro cuerpo posee una red energética interconectada conocida como matriz viviente. Esta matriz juega un papel fundamental en la comunicación entre las células y en la regulación de los procesos biológicos. Alteraciones en esta matriz, causadas por el estrés o el trauma, pueden contribuir al desarrollo de enfermedades.

 

 

 

 

 

 

Nuestras experiencias tempranas y nuestras creencias moldean nuestra personalidad y por lo tanto nuestra forma de relacionarnos con el mundo así como con nosotros mismos. Estas creencias pueden influir en nuestra salud física y emocional ya que afectan nuestros pensamientos, emociones y comportamientos.

Nuestra mente y nuestro cuerpo están íntimamente conectados. Los pensamientos que albergamos influyen en nuestra bioquímica y a su vez nuestra bioquímica influye en nuestros pensamientos y emociones. Este bucle de retroalimentación crea una especie de adicción a nuestros propios estados internos, una adicción a eso que llamamos YO incluso cuando estos estados e identidad son dolorosos.

El trauma ya sea físico o emocional, deja una huella profunda en nuestro cuerpo. Las experiencias traumáticas pueden quedar almacenadas en el tejido, causando tensión muscular, dolor crónico y alteraciones en el sistema nervioso. La teoría polivagal, una rama de la neurociencia, nos ayuda a comprender cómo nuestro sistema nervioso responde al estrés y al trauma.

La matriz viviente, esa red energética que conecta todas las células de nuestro cuerpo, puede verse afectada por nuestras creencias y emociones. Cuando la matriz está desequilibrada, pueden surgir enfermedades.

Para sanar y restaurar el equilibrio en nuestro cuerpo, es fundamental conectar con nuestras sensaciones corporales. La práctica de la consciencia corporal nos permite identificar y liberar las tensiones acumuladas, promoviendo así la relajación y la sanación.
La psicoterapia cannábica ha emergido como una nueva herramienta terapéutica para abordar el trauma y promover la sanación. El cannabis utilizado de manera terapéutica puede ayudar a aliviar el dolor, reducir la ansiedad y facilitar la conexión con el cuerpo; las prácticas de consciencia corporal en combinación con prácticas de psicoterapia cannábica son una herramienta muy potente para la liberación del trauma, regulación del sistema neuroendócrino así como muscular y en consecuencia la asistencia en el tratamiento de las llamadas enfermedades.

Debe quedar claro que la práctica que proponemos no presume ser un tratamiento, sino un agente que permite que el cuerpo libera las causas subyacentes de las llamadas enfermedades, pero posterior a ello se han de proporcionar las condiciones y prácticas adecuadas para la autoregulación y regeneración del organismo apelando a la capacidad autocurativa del organismo. Dichas prácticas son propuestas por el modelo de Medicina Biodínamica y Biotuning.

Reconnection Movement es una práctica que se enfoca en liberar las tensiones acumuladas por el trauma. A través de la medicina cannábica, la consciencia corporal, las prácticas de breathwork y el movimiento consciente esta práctica permite al cuerpo liberar la energía bloqueada y restaurar el equilibrio.

Está práctica tiene como marco teórico las visiones de la psiconeuroinmunoendocrinología, teoría polivagal, somatic experiencing, consciencia corporal, epigenética e internal family systems.

La práctica de Reconnection Movement es una experiencia grupal que tiene una duración aproximada de 2-3 horas, consta de 6 etapas que llevan al practicante a través de una experiencia de liberación del trauma y la integración de recursos para facilitar el proceso evolutivo; las etapas dela práctica son las siguientes:

– Consciencia corporal: tiene la finalidad de promover la expresión y toma de consciencia de la energía neuromuscular y bioquímica acumulada en el sistema; generalmente se hacen presentes a través de sensaciones corporales o micromovimientos.

– Breathwork: tiene la finalidad de promover el movimiento para descargar la energía simpaticotoníca que se ha logrado cargar a partir de la consciencia corporal; además a través de la apnea y las contracciones estimulamos por dos vías la generación de DMT endógeno.

Viaje: tiene la finalidad de que el organismo entre en una fase reparativa, de autoregulación y reorganización así como la exploración del mundo interno.

– Contención: invita al cierre, al descanso y a un estado de seguridad que promueva la integración y organización de la experiencia.

Movimiento consciente: invita a que a través de la consciencia y movimiento consciente se puedan expresar aspectos personales con sus creencias correspondientes (generalmente las vinculadas a la energía liberada) y que puedan finalizar los impulsos y movimientos interrumpidos con lo cual se arranque la etapa de aprendizaje.

Danza: promueve la reconexión y generalmente un estado de recursos, da un espacio a que la persona experimente su nueva estructura interna y externa en movimiento.

A partir del movimiento y descarga que se promueve con la práctica, sumado a los procesamientos psicoemocionales que puedan surgir, la experiencia termina por generar el cierre de impulsos interrumpidos lo cual puede favorecer el proceso de auto regulación del sistema entero, a nivel neuroendocrino que detone en una nueva expresión genética, así como a nivel psíquico en una nueva modalidad de percepción y vinculación con la vida que se instale como una nueva vía neuronal, para que todo en conjunto abra una ventana de posibilidad en que la persona pueda encontrar alivio y una mejora en su proceso de vida.

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